Juan Carlos Calderón

Nombre: Juan Carlos Calderón López de Arróyabe 

Origen: Santander

Período de actividad: 1959-2012

Estilo musical: Compositor, arreglista, director  y productor

ACTIVIDAD

(J.M. Moratinos)

El gran salto adelante que el pionero pop español dio a inicios de los años 60 no habría sido posible sin la contribución crucial de figuras del campo de los arreglos y la producción musical que, básicamente, acertaron a estar allí para dar el cauce apropiado al torrente vital y creativo que la nueva generación empezaba a generar. Músicos de conservatorio que supieron sintonizar a la perfección -no todos lo lograron- con aquella vibración arrolladora, aportando su sapiencia bien atesorada. Pues lo mismo que hubo un oportuno George Martin para canalizar a un genial cuarteto de Liverpool, aquí en España tuvimos nuestros Augusto Algueró, Maryní Callejo, Waldo de los Ríos… y, por supuesto, Juan Carlos Calderón.

Juan Carlos Calderón nació en Santander en 1936. Era el menor de cuatro hermanos en el seno de una familia con intensa dedicación artística. Ya desde su infancia mostró acentuadas habilidades musicales que incluso llamaron la atención del ilustre pianista valenciano José Iturbi. Con ocho años empieza a estudiar música y piano con la profesora Laura Llorente, ingresando seguidamente en el Conservatorio Jesús de Monasterio de Santander.

No obstante, su formación clásica se ve mediatizada por la influencia de su hermano Ramón, dueño del local Drink Club de la capital cántabra. Inicia ahí su aproximación al jazz y, siendo aún un adolescente, en 1960 forma el trío de jazz Santander New Orleans Band, que comienza a actuar habitualmente en dicho local.

Más por prevención que por convicción, comienza a estudiar Medicina y Derecho. Pero pronto lo deja cuando descubre que su gran vocación es la música y, por admiración a su paisano Ataúlfo Argenta y a consejo del insigne musicólogo Federico Sopeña, se traslada a Madrid en 1960. En el Conservatorio madrileño termina sus estudios de piano clásico, sin dejar de lado su paralela y creciente dedicación al jazz.

En 1963 Calderón se casa con María Luz Fernández (alias Tota). Se convierte en pianista fijo de jam-sessions jazzísticas en míticos locales madrileños como el Whisky Jazz y Bourbon Street, compartiendo escenario con grandes instrumentistas nacionales (Pedro Iturralde, Santiago Reyes, José Nieto…) y extranjeros (Don Byas, Donald Byrd o Stéphane Grappelli); y acompañando a vocalistas como Carmen McRae o Donna Hightower.

En 1965 funda la banda Jazz-Tet de Madrid, integrada por Pedro Iturralde, Jaime Pérez, Carlos Casasnovas, José Nieto, Lin Barto, Joe Moro, José Chenol y Wladimiro Bas, con la que marcha de gira por Europa y se presenta con enorme éxito en el Festival Internacional de Barcelona, compartiendo cartel con Duke Ellington o Count Basie.  

Su descubrimiento de los Beatles, a los que admira enormemente, le mueve a dar un paso más en su desempeño musical, adentrándose en el pop. En principio, trabaja para el sello Zafiro-Novola y empieza a hacer arreglos para artistas como Marisol o Los Brincos.

En 1968 publica dos álbumes que supondrán su proyección definitiva: “Bloque 6” (premio a mejor disco de jazz extranjero en Estados Unidos), que alterna piezas propias con versiones de Miles Davis, entre otros; y “Juan Carlos Calderón presenta a Juan Carlos Calderón” (premio Ondas 1969), con temas propios orquestales en su mayoría. Paralelamente, desarrolla su faceta de arreglista, director y también compositor de pop, escribiendo arreglos para Nino Bravo (y la canción “Cartas amarillas”, uno de sus primeros éxitos del artista valenciano), Massiel, Joan Manuel Serrat (su mano maestra en el inmortal disco “Mediterráneo”), Luis Eduardo Aute, arreglando para Almas Humildes la composición «Cantemos» de Antonio Resines.

En 1969 Calderón conoce en Zafiro al joven grupo vocal Mocedades, iniciando con él su etapa musical tal vez más famosa, sobre todo como compositor. Temas como “Áridos campos”, su arreglo de “Pange Lingua” o su adaptación de la Sinfonía del Nuevo Mundo de Dvorak con el título “Más allá”, serán los primeros éxitos del grupo bilbaíno de su mano. Con ellos también, en 1972 realizará la obra musical “América Negra”, sobre textos prohibidos en Estados Unidos de la época de Martín Luther King, en el que el grupo interpreta espirituales negros con una orquesta de jazz dirigida por él.

Pero su época gloriosa con Mocedades llega en 1973: primero con el tema “Dime Señor”, con el que el grupo se presenta en el Festival de San Remo. Y sobre todo con su aclamadísimo “Eres tú”, que gana el segundo premio de Eurovisión de ese año convirtiéndose además en un hit en Estados Unidos y en medio mundo, con múltiples versiones (famosa la de Johnny Matthis en inglés, con el título “Touch the wind”). A finales de ese año Mocedades triunfa de nuevo con el “El vendedor”. Pero su segundo gran impacto llega en 1974 con “Tómame o déjame”, número uno absoluto en popularidad y ventas (y emotivo relato sobre la infidelidad), que relanza al grupo vasco a lo más alto. Éxitos del grupo en años posteriores como “Secretaria”, “La otra España”, “Quién te cantará” o “Sólo era un niño” llevarán también la firma de Calderón.   

Volviendo a 1973, Juan Carlos Calderón también estuvo tras el lanzamiento de Sergio y Estíbaliz, dúo recién escindido de Mocedades antes de Eurovisión. Les compone y produce su sencillo de debut “Búscame”, gran éxito de ventas, y sus discos posteriores. Destaca el tema “Tú volverás”, con el que se presentan en el Festival de Eurovisión de 1975, logrando el 5º puesto para España. También suyos son éxitos del dúo en años venideros, como “Piel” y “La llamada”. Sin duda, aquellos años 70 fueron la etapa más inspirada y prolífica como compositor del músico santanderino. Ese año también compone para Cecilia “Amor de medianoche”, con el que consigue el segundo premio del Festival de la OTI.

Mientras su colaboración con Mocedades continua durante casi quince años, hasta mediados de los años 80, Juan Carlos Calderón publica álbumes en solitario con CBS: en concreto, “Juan Carlos Calderón y su Taller de Música” (volúmenes 1, 2 y 3, años 1974, 1975 y 1976 respectivamente). En estos trabajos instrumentales se alternan temas propios (“Mafioso”, “Melodía perdida”…) con versiones de los Beatles (“Eleanor Rigby”) y recreaciones de los clásicos (Bach, Beethoven, Tchaikovsky, Ravel…) con excelentes arreglos orquestales. Muy popular del primer volumen de estos “talleres” fue su tema “Bandolero”, con la memorable aportación de la guitarra de Manolo Sanlúcar. En 1978 publica “Soleá”, álbum donde aborda la fusión de jazz y flamenco con la colaboración de Enrique Morente y Goyo Montero. También de esos años es su música para varias películas como “Las adolescentes” (1975) -cuyo tema principal, “La gaviota”, fue interpretado por Mocedades e incluido en su disco de 1976 “El color de tu mirada”-, “La miel” (1979) y “La familia, bien gracias” (1979).

En 1977 colabora con Trigo Limpio, trío para el que produce sus álbumes “Trigo Limpio” (1977) y “Desde nuestro rincón” (1978). De este último son los temas “Rómpeme, mátame” (tercer premio en el Festival de la OTI de 1977 y número uno en muchos países de Hispanoamérica); destacan además otros temas como “Ven a Jerusalén”, “No se te notan los años” y, sobre todo “María Magdalena”, un gran éxito no sólo en España, sino en varios países europeos y latinoamericanos. También de 1977 es su aportación al álbum de Camilo Sesto  “Entre amigos” con sus temas “Vístete de blanco”, “Perdona, perdona” y “Celos”, además de varios de los arreglos. También para Camilo fueron sus temas “Tres veces no” y “¿Qué nos pasa esta mañana?” para su álbum “Amaneciendo” (1980). (En ambos casos, se trata de las únicas publicaciones de temas inéditos ajenos a la autoría del artista alcoyano en toda su discografía.)  

Los ‘80 marcan la aventura americana de Juan Carlos Calderón, tanto en Latinoamérica como en Estados Unidos. Todo arranca en 1981 cuando conoce al célebre trompetista Herb Alpert, dueño además del sello A&M, quien le encarga producir “Fandango” (1982). Este álbum será un éxito en las listas de jazz estadounidenses, así como en Japón y Latinoamérica, con temas como “Ruta 101” o el mismo “Fandango” (ambos incluidos en el posterior álbum recopilatorio de Alpert en 2001). Son años de frenética actividad para Calderón, pues aunque finalmente en 1982 se marcha a vivir con su familia a Los Ángeles, sigue haciendo producciones para artistas españoles: para Ángela Carrasco su disco “Con amor” (1981) o sus nuevos trabajos con Mocedades, ya aludidos.

Sin embargo, su fructífera etapa norteamericana es corta, pues añora el estilo de vida patrio. Regresa pues a España, lo que no le impide alternar posteriores estancias entre Los Ángeles -donde graba- y Madrid -donde compone-, en ambos casos para artistas de España, América Latina y Estados Unidos: Ricky Martin, Marcos Llunas, Alejandra Guzmán, Chavela Vargas, Edith Márquez, Myriam Hernández… Destaca componiendo y produciendo en 1982 para la cantante venezolana Marlene su álbum del mismo nombre, con enorme éxito en su país. Pero también para la cantante Lani Hall, esposa de Herb Alpert, y su álbum en español de ese año con los temas “Te quiero así”, a dúo con José José, y “Estaré enamorada”.  

En 1984 co-produce con Sheena Easton «Todo me recuerda a ti», una incursión de la vocalista escocesa en la música en español. También en 1984 produce, junto a Herb Alpert, el álbum de debut de la cantante cubano-venezolana Maria Conchita Alonso, con temas como “Acaríciame”, “Noche de copas” y “La loca”. Y a finales de ese año, aparece por tercera vez en el Festival de la OTI por España con la canción “Cada día al despertar”, en las voces del cuarteto cántabro Bohemia.

1985 fue un año de intensa actividad para Juan Carlos Calderón. Tras el éxito del primer disco de Maria Conchita Alonso, repite con la misma artista en su siguiente álbum, “O ella o yo” (1985), con canciones como “Tú eres el hombre”, “Dueño de mi cuerpo” o una nueva versión de “Tómame o déjame”. Participa en Eurovisión por España por tercera vez con “La fiesta terminó” interpretada por Paloma San Basilio, alcanzando el 5º puesto. En abril graba en Los Ángeles para A&M su tema “Cantaré, cantarás” (“I will sing, you will sing”) -en coautoría con Albert Hammond- para el Proyecto Hermanos, una réplica del célebre “We are the world” en versión latina, estrenado simultáneamente en todas las cadenas de Latinoamérica, en voces de artistas como Julio Iglesias, Roberto Carlos, José Feliciano, Plácido Domingo y Vicente Fernández, entre otros.

Pero es en 1985, sobre todo, cuando inicia una larga colaboración con Luis Miguel. Se trataba de abordar la transición de niño a adulto del ídolo mexicano, una delicada tarea que le encarga su padre, el cantante español Luis Rey. Será una etapa inicial de cinco años, que arranca con el sencillo “Me gustas tal como eres”, que el joven Luis Miguel -aún con 14 años- interpreta a dúo con Sheena Easton, y con el que gana su primer Grammy en 1988. Éste y otro tema más de Calderón engrosarán el álbum “Palabra de honor”, el primero de cuatro bajo sus arreglos y producción. Vendrán luego los álbumes “Soy como quiero ser” (1987) -destacando su tema “Sin hablar”, a dúo esta vez con Laura Branigan-; “Un hombre busca una mujer” (1988) -con canciones como “Fría como el viento” o “La incondicional”-; y “20 años” (1990) -con temas casi todos compuestos por Calderón, como “Entrégate” o “Tengo todo excepto a ti”-.

Al mismo tiempo, en 1986, Juan Carlos Calderón trabaja en la dirección del álbum de Emmanuel “Desnudo”, componiendo canciones como “No te quites la ropa”. Y también de 1986 es su cuarta y última aparición en el Festival de Eurovisión, esta vez defendiendo su canción para Nina “Nacida para amar” (que luego versionará Luis Miguel con nueva letra y el título “Amante del amor”). Hacia el final de la década de los ’80, y mientras prosigue en el sello WEA su labor con Luis Miguel, escribe y produce dos álbumes, también con WEA, para la cantautora mexicana Alejandra Ávalos: “Amor fascíname” (1990) -del que destaca el tema “Ámame”- y “Amor sin dueño” (1991).

En los ’90, la producción musical de Juan Carlos Calderón declinó un tanto en comparación con su infatigable labor en las dos décadas anteriores. En 1994 vuelve con Luis Miguel para los arreglos y dirección musical de su álbum “Romances 2”, y a componer y arreglar para “Amarte es un placer” (1999). Su último trabajo con el artista mexicano será para los arreglos y adaptaciones de su disco “Navidades Luis Miguel” (2006), un bonito broche final tras veintiún años de valiosa colaboración.

En 1995 se embarca con Polydor en un proyecto de remezclas del difunto Nino Bravo, incluyendo diversos dúos de su voz con las de diversos artistas nacionales (Sergio Dalma, Lolita, Mocedades, Paloma San Basilio, Francisco…). De los nuevos arreglos, dirección musical y mezclas de estas pistas nacerán dos álbumes: “Nino Bravo 50 aniversario” y “Duetos 2” (1997). De forma análoga, produjo en 1996 “Cecilia (Desde que tú te has ido)” (dúos con Julio Iglesias, Ana Belén, Miguel Bosé, Manolo Tena…). Singularmente, Calderón se convertía en el primer músico español que trabajó para dos artistas en vida y también después de fallecidos.

El nuevo siglo encontró a Calderón abordando proyectos más esporádicos. En 2008 produce para El Consorcio “Querido Juan”, un álbum entrañable que los (en parte) ex-miembros de Mocedades le dedicaban a su productor y promotor de siempre, con temas todos de su autoría (algunos, ya editados por otros intérpretes y alguna “revisitación” de Mocedades). A destacar el tema “Vencedor o vencido” y la voz del propio Juan Carlos acompañando en dos temas al grupo. También en 2008 el grupo mexicano La Posta, formada por cantantes de la academia del mismo nombre, lanza un álbum con versiones de los grandes temas de Calderón de toda su carrera. Y dos años después, en 2010, produce y arregla las canciones del álbum “En total plenitud” del cantautor mexicano Marco Antonio Solís.

La salud del músico cántabro se resiente por aquel tiempo, cuando le es diagnosticado un cáncer de esófago. Su hijo Jacobo, también músico, colabora con él componiendo para Mª Dolores Pradera la canción “Qué tal te fue la vida”. Ése será su último trabajo; porque sólo unas semanas después, el 26 de noviembre de 2012, Juan Carlos Calderón fallece por causa del cáncer que padecía en una clínica de Madrid.

A lo largo de su triunfal carrera recibió múltiples galardones: cinco Grammys Latinos, dos Premios Ondas, tres Premios Amigo, varios Premios de la Música de la SGAE, distintos Billboards, Grammys y ASCAP en EE.UU., además de numerosos reconocimientos. Ningún músico español como él compuso y dirigió a tantos artistas nacionales en festivales internacionales: cuatro veces en Eurovisión (Mocedades, Sergio y Estíbaliz, Paloma San Basilio y Nina), tres en la OTI (Cecilia, Trigo Limpio y Bohemia) y una en San Remo (Mocedades). Asimismo, ha dirigido orquestas en otros como el Yamaha de Tokio, la OTI en Argentina, el de Viña del Mar (Chile), incluso en calidad de jurado en alguno de ellos.  

Si ya en sus inicios empezó a descollar como un pionero del jazz en España, a la par con otras figuras como Tete Montoliu o Pedro Iturralde, su oficio en paralelo dentro del campo del pop le acabó consagrando como un inspirado compositor, arreglista y productor discográfico, amén de descubridor de grandes artistas. Y también -algo que casi nunca se ha resaltado-, como letrista de sus propias melodías, lo cual se refleja en excelentes textos de canciones como “Tómame o déjame”, “La otra

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